martes, 28 de junio de 2011

VISITA AL MUSEO DEL HORROR (1980)













Por Mariana García, miembro de Herman@s de desaparecidos por la verdad y la justicia- Mayo de 2011

Pertenezco a los promoción “Escasos 80” del Colegio Nacional de Buenos Aires y les consulté a ellos, en el foro que nos reúne, sobre nuestra forzosa visita al “Museo de la Subversión”. Recogí así los testimonios de Gabriela Ramos, Sergio Feingold, Gustavo Swarzman, Nelson Sprejer, Víctor Álvarez y el mío propio, que auné en esta descripción.


En 1980, el territorio argentino se convirtió en un campo de concnetración. Las autoridades del CNBA nos comunicaron a los alumnos de 6 to año, que íbamos a visitar el Museo de la Subversión, en Campo de Mayo. (La maquinaria represiva usaba estos eufemismos para referirse no sólo a estos lugares, sino a los Centros Clandestinos de Detención Tortura y Exterminio, nombres tales como: "Hotel Sheraton", "Club Atlético", "El Olimpo"). La visita era obligatoria y, como modo de garantizarse una audiencia entusiasta, nos comunicaron que quien no fuera esa mañana al Colegio iba a ser penado con “doble falta”.


Recuerdo que llegamos a Campo de Mayo en una mañana de sol. El ómnibus ingresó al predio y se detuvo directamente ante la puerta del "Museo".

Se trataba de una construcción pequeña, estilo garage, de un solo ambiente de aproximadamente 10 metros de largo por 5 de ancho, que servía únicamente a los fines de albergar y exponer objetos que el Ejército Argentino había incautado a los “extremistas” en diversos operativos. El lugar daba la impresión de algo improvisado o de recién hecho. No tenía la forma que uno esperaría tenga un museo. No había vitrinas y las cosas estaban exhibidas en especie de mesas al alcance de la mano. De hecho, varios de nosotros nos llevamos algún souvenir. Es muy posible que haya sido edificada tomado en cuenta su finalidad, ya que además de la habitación única en planta baja tenía, a la izquierda de la puerta de entrada, un sótano cavado en la tierra ambientada para reproducir las llamadas “cárceles del pueblo”, que las organizaciones armadas de los años 70 utilizaban como calabozos de los empresarios, banqueros y militares que secuestraban.


“Los objetos eran pocos y de escasa variedad, y estaban dispuestos en dos pasillos, de modo de armar un recorrido de ida hasta el fondo por la derecha y regreso hacia la puerta por la izquierda.

Entre los objetos expuestos, había discos de vinilo, simples y long plays. Recuerdo que, entre ellos, había varios títulos de Joan Manuel Serrat y de Arco Iris, de Mercedes Sosa, Victor Heredia o César Isella, y los libros de Mario Benedetti o de Cortázar, (muchos de ellos estaban prohibidos) que se suponía habían encontrado en allanamientos que también estaban las casas de muchos de nosotros, produciéndonos bastante miedo.


Había libros con trampas cazabobos (un libro más o menos gordo, aparentemente completo desde afuera, pero hueco adentro, y con un dispositivo interno para poner una bomba adentro), armarios grandes con un dispositivo similar (para que estallaran cuando los abrían),También un cofre (tamaño de una heladera grande), donde contaban que había estado secuestrado por el ERP el Gral. Larrabure, quien había muerto según la versión que nos dieron, con 40 kilos de peso (Esa es la historia que construyeron las FFAA sobre ese tema).


También había expuestas unas cápsulas grandes, como de 1,5 cm de largo, amarillas transparentes con un polvo blanco adentro, presentadas por un cartel que explicaba que eran las pastillas de cianuro que “los cobardes subversivos” se tragaban para suicidarse cuando creían que iban a ser capturados por las FFAA.

Había una bandera no muy grande de Vietnam del norte (que en palabras del Prof. Moujan que nos acompañó, era la muestra de que los que habían combatido en Tucumán querían crear otro estado independiente), que había también una carrocería de auto grande (tipo Ford Falcon o similar) con impactos de bala y de haberse incendiado (se suponía que eran de no me acuerdo cual atentado),

Vimos "panfletos subversivos", uno de los cuales tenía una imagen en blanco y negro con una pelota de fútbol y un estadio rodeado de alambres de púas mencionando al mundial 78 y alertando por la falta de derechos humanos en Argentina en ese tiempo (supuestamente pensado para los periodistas extranjeros). Parecían reales.

Había también por lo menos dos maniquíes, muy parecidos a los que se exhiben en las casas de rezagos militares, con uniformes de combate supuestamente incautados a los guerrilleros, y máscaras antigás, que les daban un aspecto intimidante.

Sobre la cárcel del pueblo, recuerdo que algunos bajaron... estaba camuflada debajo de un escritorio, bajabas por un hueco de no mas de 1mt de diámetro, que tenia una escalera pegada a la pared, y abajo había una celda mínima (tipo 1 x 2,5mts), donde se veían otros dos muñecos sentados ante una mesa. Una reja separaba el lugar para el prisionero y un lugar para el guardia.

Puedo agregar una ametralladora Thompson modelo 1930 (como la que usaba Vic Morrow en la serie "Combate") que tenía uno de los maniquíes y una con culata de plástico, bastante más sofisticada (francamente no la puedo identificar) que pretendía demostrar el apoyo logístico que brindaban los rusos o los cubanos a la guerrilla. Colgaba de una pared. También sobre las mesas había una colección de "tumberas", matagatos y revólveres oxidados que, supuestamente, mostraban el poder de fuego de los "subversivos". Y varios cartuchos, con la peculiaridad de que o eran usados por el ejército (FAL, 9mm Ballester Molina y FM) o se podían comprar en las armerías (cartuchos de escopeta o 22 largo como los que usábamos en la práctica de tiro en el Colegio).


Al terminar la visita nos anunciaron que vendría a saludarnos el director del Museo. Era un señor de apellido Muñoz, que había sido rector del CNBA en 1975, antes de que nombraran a Eduardo Aníbal Rómulo Maniglia. Muñoz, un hombre canoso, con bigotes, se acercó a nosotros, se presentó como exrector del Colegio y actual director del Museo y nos dijo: “¿Vieron? Esto era de lo que yo los quería cuidar...”.


Googleando me encontré, entre otros, con estos artículos de hace más de diez años

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=121718

y http://www.pagina12.com.ar/1999/99-03/99-03-15/pag08.htm que dan cuenta de su existencia y la negación de las FFAA en reconocerlo.

7 comentarios:

  1. Varios años despues que vos, cuando me toco el servicio militar fui uno de los "privilegiados" en visitar dicho " museo"...

    ResponderEliminar
  2. Hicimos la misma y perversa salida un grupo de alumnas del liceo N°11 de Villa Urquiza. Tu descripción es absolutamente exacta. Agrego que un soldado nos mostro "la ropa que tenía Santucho cuando lo matamos". Consistia en un jean, una remera roja, borceguíes, cinturón.
    Agrego que la cárcel del pueblo tenia un espejo oblicuo que permitia desde la superficie ver una pequeña celda donde se supone estaba el secuestrado. Al bajar había un fuerte olor similar al del laboratorio de mi escuela, tipo formol.

    ResponderEliminar
  3. yo tambien estuve alli, en 1981!! vivo en muñiz y fui con la escuela secundaria, no recuerdo mucho pero algunas cosas si!

    ResponderEliminar
  4. El auto era el del atentado a Soldatti, de acuerdo a lo dicho por el soldado que nos coordinaba las explicaciones.
    A pocos metros de la cárcel del pueblo había un armario con un colchón ensangrentado. En la puerta, una foto del militar que había sido encerrado allí adentro y luego asesinado de acuerdo a la versión oficial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Cómo va?, mi nombre es Vicente Armendariz. Soy estudiante de la Universidad Nacional de las Artes, y actualmente estoy cursando la materia de Crónica Periodística, articulada en torno de las narrativas de la memoria.
      La verdad es que estoy investigando acerca del museo, pero de momento sólo cuento con información de segunda mano, cosa que me lleva a postear acá. Me estuve contactando con ex-alumnos del CNBA de las promociones de 1976, 1979, 1980 y 1981 y sólo algunas divisiones de 1980 "realizaron la visita". Encontrar casos similares en otros colegios resulta extremadamente relevante. Lo mismo para Mónica Inés, que comenta arriba.
      Considerando esto es que les dejo mi mail debajo para quien quiera contactarme. Eso es todo. Gracias desde ya y saludos!

      vicentear42@gmail.com

      Eliminar
    2. Mi nombre es José, estuve en el museo de la subversión no m acuerdo si 80 u 81, pero fue en el regimiento patricios y tenían mucho material para exponer, m acuerdo de excelentes escenografías que mostraban por ejemplo la muerte de aramburu como lo tenían con las manos atadas con cadena en pozos que denominaban cárcel del pueblo y cuando lo ejecutaron atado con soga dentro de un ataúd, un falcón acribillado a tiros, como vivian en los montes tucumanos, distintos tipos de cazabobos,el atentado de lambruschini,o el de rucci, armas de origen ruso,y m acuerdo que había un paredón lleno de pequeñas fotos de gente que para ellos eran subversivos y buscados, estaban los nombres de Osvaldo papales, irma Roy, norman brisky entre tantos famosos, doy fe de que existió.

      Eliminar
    3. Buenas tardes, José. Te molestaría contactarme por mail para hablar un poco más detenidamente del asunto? No es menor lo que mencionás, ya que estamos hablando de dos "museos" operando en paralelo y, por lo que veo, a cargo del mismo hombre (Bussi). Saludos.

      Eliminar